Entró al aula. Escribió su nombre en el pizarrón, y comenzó a dar un discurso de cómo serían sus clases. Su nombre era Gladys Andreani, una perfecta mezcla entre la bomba tucumana y el correo que auspiciaba a Susana Giménez. Dictaba clases de fisicoquímica en tercer en un colegio bastante pequeño del barrio Palermo.
La primera impresión de los alumnos fue muy buena: explicaba bastante bien, tenía letra muy prolija y era muy ordenada. Lo extraño era su apariencia. Era rubia, seguramente teñida y por lo general su pelo estaba grasoso como si no se bañara; tenía labios gruesos, se los pintaba de un color fucsia brillante, que combinaba perfectamente con sus botas de lluvia plateadas. Solía hacer un gesto con los labios, como si el lápiz labial le incomodara o como si tuviera miedo de que se corriera, al hablar intentaba que los labios casi no se tocaran, y los sacaba tan afuera, que parecía que estaba besando a alguien. En cuanto a sus cejas, reflejaban su humor; si estaba enojada o no le gustaba lo que algún alumno le preguntaba, las fruncía mucho pero cuando explicaba y se sentía muy convencida con lo que decía la arqueaba hasta su punto máximo. En cuanto a la ropa que utilizaba, claramente se notaba que no sabía combinar y tampoco le importaba mucho; utilizaba unos pantalones ajustados de cuero con un tapado que la hacía parecerse a los personajes de Matrix, lo que causaba mucha gracia a los alumnos.
Con los días fue tomando más confianza con el grupo y se volvió más exigente, su carácter fue cambiando y los alumnos ya no estaban tan contentos.
Un día quiso realizar un experimento delante de toda la clase para demostrar alguna fuerza o cualidad del agua. Pidió a una alumna que vaya a buscar agua en un vaso. El experimento consistía en tirar una pelota dentro del agua. Luego de que la alumna le trajo el vaso, le pidió que metiera la pelota, pero no le agradó como estaba realizando entonces pidió a otro alumno que hiciera lo mismo y tampoco le gustó. Esto al puso muy nerviosa, y más cuando un alumno, de esos que desde el fondo siempre pretenden manejar todo, le propuso que entonces lo mostrara ella. Comenzó a gritar que no podía ser que nadie pudiera hacer las cosas bien, que entonces todos tendrían una prueba en ese mismo instante. Pidió a un alumno que abriera las ventanas, ya que necesitaba aire, cuando éste paso cerca del escritorio, enfadado por la prueba tocó apenas la mesa lo que hizo caer el vaso dejando que unas gotas de agua resbalaran sobre la pollera de la profesora. La cara de Gladys se puso toda colorada, luego comenzaron a caer lentamente lágrimas de sus ojos y finalmente gritó: “¡Te vas a firmar!”. Nadie comprendía el porqué de tanto alboroto. El chico estaba por salir del aula cuando entró la rectora y decidió llevarse a Gladys para calmarla.
A la semana la profesora renunció y la única explicación que recibieron los alumnos fue que ella había decidido dedicarse a otra cosa.
Pero como en todo colegio, los rumores comenzaron a circular: se decía que Gladys tenía muchos gatos en su casa y se había mimetizado tanto con ellos que tenía fobia al agua. Otros decían que su madre, se había suicidado en una pileta y por ello tenía tanto rechazo. Lo que sí estaba claro, es que su fobia al agua era la explicación perfecta a esas horribles botas de lluvia, sus pilotines cuando había sol y sus pantalones de cuero, de esa manera se aseguraba que ninguna gota de agua fuera a tocarla. Por eso mismo su constante pelo graso.
Yo no podría decir con certeza porqué se fue, pero el otro día cuando fui con mi hermana mayor a tomar un café al bar de la esquina nos la cruzamos y por ello me contó esta anécdota. Cuando la vi, como no iba a creerle, Gladys estaba con su pelo graso, sus botas de lluvia, un impermeable y un paraguas, a pesar de que las probabilidades de lluvia de ese día claramente eran muy bajas.
La idea del blog surgió porque tenía ganas se subir cosas (ensayos, cuentos, etc) que había escrito; espero también poder hacerme tiempo algunos días e ir agregando cosas nuevas. Algunos de los textos son un poco largos, no sé si es aceptable en un blog pero la verdad es que no quería modificarlos.
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